Rentabilidad histórica del S&P 500: ¿es buena idea invertir en él?

Rentabilidad histórica del S&P 500: ¿es buena idea invertir en él?

Descubre por qué en este 2024 aún es buena idea invertir en esta alternativa.

¿Estás en búsqueda de una oportunidad de inversión y no sabes qué elegir?

¿Estás en búsqueda de una oportunidad de inversión y no sabes qué elegir? Es hora de que descubras las ventajas del S&P 500, una opción que ha ganado fuerza en los últimos años.

Se trata de un índice que agrupa a las 500 empresas más grandes de EEUU sin importar en qué bolsa se encuentre. En otras palabras, será como comprar pequeñas porciones de todas esas compañías, ¿Te imaginas?

Ponte cómodo y descubre por qué en este 2024 aún es buena idea invertir en esta alternativa.

¿Qué es el S&P 500?

El S&P 500 es un índice que agrupa las 500 empresas estadounidenses más grandes del mundo y son elegidas por su liquidez, tamaño y representatividad económica. Se creó en 1923 en el momento en que la compañía Standard & Poor’s desarrolló un índice con 233 empresas.

Sin embargo, el formato selectivo que tiene en la actualidad se creó en 1957, cuando se expandió a 500 corporaciones.

Cabe destacar que el índice S&P 500 elige a las empresas según su capitalización y tienen un tamaño determinado, pero no toma en cuenta dividendos ni pequeñas o medianas compañías.

Por eso podemos decir que es el índice por excelencia en el mundo entero, marcando el rumbo del mercado y uno de los activos financieros donde más inyectan recursos los inversionistas.

¿Qué empresas pueden cotizar en el S&P 500?

Cuando hablamos que solo empresas de gran tamaño pueden estar en el S&P 500, la realidad es que deben tener al menos una capitalización de 8.200 millones de dólares, un 50% de las acciones deben cotizar en el mercado de valores y debe dar resultados positivos por cuatro trimestres.

Por esto es que ves constantemente movimiento en el índice, y es que no todas las corporaciones tienen la capacidad de mantener estas cifras.

¿Cómo invertir en él?

Existen dos maneras principales de invertir en el S&P 500, aunque lo más importante que tienes que saber es que no hay posibilidades de invertir directamente en el índice, así que tienes que usar una especie de intermediario.

Las dos alternativas más usadas en la actualidad son:

Con ETF

Los ETFs son una especie de fondos de inversión cotizados que replican el índice del grupo, lo que significa que puedes invertir en todas las empresas del grupo con muy poco dinero.

Existen multitud de ETFs del SP 500, solo es cuestión de elegir el ETF de tu preferencia, y lo mejor de todo es que varios te permiten hacer contribuciones periódicas para hacer un plan de ahorro para el futuro. Los números dicen que este índice siempre es rentable a largo plazo.

Los ETF son manejados por empresas especializadas que reúnen el dinero de muchas personas e invierten en las mismas empresas que forman parte del grupo con sus respectivas participaciones.

La operativa de un ETF es similar a las acciones, los puedes comprar y vender en cualquier momento durante la sesión bursátil, teniendo que declarar las ganancias o pérdidas cada vez que realizas una operación.

La idea es obtener una rentabilidad similar con el pasar del tiempo, así que la rentabilidad del inversor no vendrá de la habilidad del gestor, sino del comportamiento del mercado.

Con fondos indexados

Por otro lado, puedes invertir en el famoso S&P con los fondos indexados, que te permiten participar de esta agrupación de empresas sin que tengas que adquirir cada acción por separado.

Aunque los fondos indexados son similares a los ETF, estos sólo se pueden comercializar una vez al día, y tienen la ventaja de que puedes traspasar fondos entre sí sin tener que declarar plusvalías hasta su venta final.

¿Es rentable el S&P 500?

No cabe duda de que la principal razón para inyectar recursos en un activo es obtener dinero adicional en un plazo determinado, a lo que le llamamos rentabilidad.

Por eso, muchos inversionistas se preguntan si este índice es verdaderamente a largo plazo, ya que hoy en día existen otras alternativas que te ofrecen ganancias interesantes aunque con un elevado riesgo.

En este sentido, lo primero que tienes que saber es que el índice refleja parte de la robustez y tamaño que posee la economía de EE. UU. Por lo tanto, si inviertes es porque quieres beneficiarte de las ventajas que ofrecen las empresas de esta región.

La rentabilidad anual promedio es de un 10% e incluso en lo que va de año ha superado un 6%, aunque es muy probable que sufra algún revés en los próximos meses.

Por otro lado, la rentabilidad específica durante los últimos 100 años ha sido del 9,80%, mientras que en los últimos 10 años ha sido de 11,91%. Este es el número que intentan replicar los diferentes ETF, aunque siempre será algo menor por las comisiones y gastos asociados.

Sin embargo, para ver ganancias a largo plazo, lo más importante es reinvertir los dividendos obtenidos cada año, ya que hay períodos de bonanza y de inestabilidad, muy similar a lo que ocurre con otros activos.

Aspectos significativos a valorar antes de invertir en el S&P 500

El S&P 500 durante toda su historia ha tenido tres grandes oleadas, así que al igual que otros mercados, su comportamiento es cíclico y se ve influido por aspectos macroeconómicos.

Esto hace que la estrategia que mejores réditos dan es la visión a largo plazo, un enfoque popularizado por Warren Buffet, quien es fan de comprar acciones para toda la vida a través de un análisis detallado.

Por otro lado, la rentabilidad del S&P 500 ha superado a otros activos como los famosos bonos del gobierno, que en su momento dieron ganancias entre un 6% y 2% desde 1928.

Lo mismo ocurre con el oro y los bienes raíces, al punto que estos han dado un 6% y 5% respectivamente desde 1975. No son malos números, pero en comparación con el índice son menos rentables.

Entonces, ¿es buen momento para invertir? Pues el comportamiento en el primer trimestre ha sido positivo, aunque al ser un año electoral en EE. UU., se espera que haya movimientos interesantes conforme nos acerquemos al mes de noviembre.

Sin embargo, la bajada de las tasas de inflación y la rentabilidad de muchas empresas energéticas han provocado que, al menos durante los próximos meses, el índice S&P 500 sea una buena alternativa de inversión.