"Necesitamos que haya llovido en primavera -que ha llovido- y que cuando sea la floración ni haga mucho calor ni llueva demasiado", explica Gonzalo Bernardos.
El nombre popular con el que muchas veces se hace referencia al aceite de oliva, "oro líquido", no se refiere solo al color, también a los altos precios.
Su producción artesanal, transmitida de generación en generación, sus propiedades para la salud y su uso en la dieta mediterránea, lo convierten en un tesoro.